La periodontitis es, para quienes no conocen el argot científico, la piorrea. Se trata de una merma en las encías que trae aparejadas consecuencias como la caída de los dientes. De hecho, es una de las principales razones por las que se pierden piezas. La mala higiene dental y una predisposición genética suelen ser las causas probables junto con los “dientes apiñados”. Los implantes dentales para pacientes con periodontitis son posibles pero requieren de un tratamiento previo de este problema por parte del experto correspondiente ya que se debe tratar y eliminar la periodontitis para que los implantes no se terminen por caer también.
Tratamiento para pacientes con periodontitis
El procedimiento para este tipo de tratamientos busca la no reaparición de la periodontitis ya que no debemos olvidar que la periodontitis no afecta al diente en sí mismo sino al hueso y encía que lo rodea. Lo primero que se deberá realizar serán sondas de exploración y periodontales, raspados y, en definitiva, una limpieza bucal a fondo hasta que desaparezca completamente la enfermedad. A continuación, será precisa la inserción de un injerto óseo (normalmente proveniente de la cadera) que comprenderá la principal operación quirúrgica.
El procedimiento terminaría con la intervención para la colocación del implante o los implantes. Aunque esto se suele dar en los casos más agudos, lo cierto es que también es posible que no exista un problema periodontal grave en cuyo caso se podrán realizar ambas intervenciones quirúrgicas al mismo tiempo con todo el ahorro de tiempo que esto revierte sobre el paciente.