Las glándulas parótidas son las más grandes de las glándulas salivales y se encuentran debajo de cada oreja. La mayoría de los tumores de las glándulas salivales comienzan en esta glándula. La mayoría de los tumores pequeños de las glándulas salivales comienzan en el paladar y más de la mitad encontrados son benignos y no se diseminan hasta otros tejidos.
A pesar de que no se conocen las causas de la mayoría de los cánceres de glándulas salivales, entre los factores de riesgo estará tener una edad avanzada, el uso de tratamientos con radioterapia dirigida a la cabeza y el cuello o la exposición a ciertas sustancias en el lugar de trabajo.
Prevención del tumor de parótida
El cáncer de parótida puede no presentar síntomas, descubriéndose durante un examen dental de rutina o un examen físico. Un nudo en la garganta, en el oído, en la mejilla, en la mandíbula o el labio, líquido que sale de los oídos, dificultad al tragar, adormecimiento en la cara o dolor facial que no desaparece pueden ser síntomas del tumor.
Como medidas de prevención los expertos recomiendan exámenes regulares de las zonas de riesgo, siendo los antecedentes médicos, las enfermedades y los tratamientos elementos claves para las revisiones periódicas. Si las dudas aumentan será importante pedir al médico un TAC, una endoscopia o una biopsia que clarifique su malestar, de esta forma la seguridad en su diagnóstico será eficaz y exacta.